En estos tiempos de violencia y odio me complazco en reproducir esta bella poesía de Gabriela Mistral.
En este nuevo día
que me concedes, ¡oh Señor!
dame mi parte de alegría
y haz que consiga ser mejor.
Dame Tú el don de la salud,
la fe, el ardor, la intrepidez,
séquito de la juventud;
y la cosecha de verdad,
la reflexión, la sensatez,
séquito de la ancianidad.
Dichosa yo si, al fin del día
un odio menos llevo en mí;
si una luz más mis pasos guía
sábado, 18 de septiembre de 2010
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