Teresa de Jesús

"Los desgarros de la vida, los remendaba Teresa,

con la aguja de la fe y el dedal de la paciencia."

Eduardo Marquina

viernes, 20 de agosto de 2010

Graciliano Garay Betancourt

Como un recuerdo cariñoso al que fue maestro de varias generaciones y figura inolvidable de nuestro Camagüey querido, reproduzco este trabajo del Dr. Jorge Don Rodríguez publicado en la revista El Camagüeyano hace ya muchos años.
En la calle Luaces, entre San Pablo e Independencia, el Profesor Graciliano Garay tenía una Academia en nuestro legendario Camagüey. La misma comenzó a funcionar aproximadamente en el 1910 hasta el deceso del Profesor, ocurrido en el 1970, en una tarde lluviosa del mes de abril.
Era tanta la lluvia que hubo necesidad de pedir al cementerio que no cerrara a las seis de la tarde como era costumbre, para poder aprovechar una escampada y llevar a cabo el entierro. Este salió de la Academia en donde estuvo tendido y sus acompañantes con paraguas y capas desfilaron tras el féretro para rendirle tributo al amigo desaparecido, siendo un acompañamiento considerable donde profesionales mayores y hasta los más jóvenes se dieron cita para cumplir así con el amigo-profesor desaparecido.
Garay era de la raza de color, su vida se desenvolvió no en sociedades, que de su raza había varias,sino en visitas a casas solariegas donde compartía con sus amigos, disfrutaba esas tertulias y animaba a otros a que compartieran con él. Su forma típica de vestir era traje blanco, de dril 100, siempre acompañado de bastón. Se paseaba por el parque los días de retreta (jueves y domingos) en épocas pasadas. Los domingos por la mañana asistía a los actos culturales que se habían programado en la ciudad. Fue también profesor de la Escuela Profesional de Comercio.
Muchos fueron los hombres de nuestra ciudad prócer que recibieron ayuda de este educador inolvidable y hoy, a manera de respeto y recuerdo hacemos este breve relato sobre su vida ejemplar.

Graciliano Garay Betancourt

jueves, 5 de agosto de 2010

Efemérides

1951 - Ultima alocución radial de Eduardo Chibás
Eduardo Chibás, figura excepcional en el entorno político de su época, pronunció este día su última alocución radial, conocida como El último aldabonazo. Desde los 18 años se vinculó a las luchas políticas, se enfrentó a Machado y a Batista. En 1938 ingresó en el Partido Auténtico, donde a pesar de la descomposición del autenticismo hizo sentir su insobornable voz de denuncia. En 1947 fundó el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) para combatir la desvergüenza y la corrupción. El ejemplo de su honestidad sirvió para que otra generación continuara la lucha.

(Tomado de "La Alborada"

miércoles, 4 de agosto de 2010

Un día como hoy`

1839 - Nace en Holguín el mayor general Calixto García Iñiguez
Patriota cubano, nació en Holguín (1839/1898). General de las tres guerras por la Independencia de Cuba en el siglo XIX. En la Guerra de los Diez Años intentó quitarse la vida para no ser capturado. Fue el máximo dirigente en la Guerra Chiquita, que fracasa por falta de organización y unidad. LLega a Cuba en 1896 para incorporarse a la lucha. Participa en la toma de Guáimaro, las Tunas y Guisa. En 1898, en plena Guerra Hispano-Cubano-Americana, se entrevista con Shafter y Sampson para preparar la toma de Santiago de Cuba. Participa en maniobras conjuntas con el Ejercito de Estados Unidos. Después de la toma de Santiago de Cuba se le negó la entrada a sus tropas en la ciudad. Durante la ocupación norteamericana viajó a Estados Unidos para tratar el reconocimiento de la independencia de la Isla, la duración del período de ocupación y el licenciamiento del Ejercito Libertador. Murió durante ese viaje.

1876 - Muere Henry Reeve, el inglesito
Nació en Brooklyn, Nueva York, el 4 de abril de 1850, y fue expedicionario del vapor Perrit. Soldado de gran valor y mente capaz, hombre de entera confianza del Mayor General Ignacio Agramonte, General de Brigada él mismo, participante en 400 acciones de guerra, herido en múltiples ocasiones y muerto el 4 de agosto de 1876 en la acción de Yaguaramas. Su carta al Mayor General Julio Sanguily, del 24 de agosto de 1875, es una muestra de entrega y desinterés personal, cuando escribió: “…a mí no me importa la posición. Yo dejaría lo que tengo por el mando de cualquier fuerza que vaya a vanguardia”.