Teresa de Jesús

"Los desgarros de la vida, los remendaba Teresa,

con la aguja de la fe y el dedal de la paciencia."

Eduardo Marquina

viernes, 31 de julio de 2009

Quién soy yo


De mi persona puedo decir que nací en la calle del Cristo, hace tantos años que prefiero no acordarme. Cuando nací el número de la casa era 24, varios años después cambiaron los números y desde entonces fue 109. Me eduqué en el Colegio Teresiano, desde párvulos hasta graduarme de Bachiller. Pasé a mi recordada y querida Universidad de La Habana y me gradué de Dr. en Filosofía y Letras.
En 1960 contraje matrimonio con mi único novio, Orlando Lastre, en mi querida iglesia del Sto. Cristo del Buen Viaje, donde también se bautizaron nuestros tres hijos: Orlando, Eduardo y Bertha. Partimos para este demasiado largo exilio en mayo de 1967 y ese fue uno de los días más amargos de mi vida, cuando cerré la puerta de mi casa por última vez. Mi casa donde nací, crecí y creí que iba a morir. Tuve que despedirme de mis vecinos y amigos de toda la vida...
En el exilio siempre hemos vivido en esta zona metropolitana de Washington, D. C. y en 1983 tuvimos otra hija, Jennifer. Actualmente tenemos ocho nietos y otro que nacerá en octubre, si Dios quiere. Estudié, de nuevo, en la Universidad de Georgetown y obtuve una Maestría en Ciencias. Trabajé de profesora de Español y de ESL en varios Colegios Privados y Públicos, fuí parte de La Oficina de Educación Bilingüe por más de tres años y después pasé a trabajar como Consejera Bilingüe en Francias JHS y en Roosevelt HS en la ciudad de Washington. Me jubilé en 2004, pero sigo trabajando en Montgomery College como profesora de Español.
Todos los días pienso en mi país y en mi Camagüey y en mi barrio del Cristo. Allí espero descansar definitivamente, si Dios me lo permite. Cada vez que hemos podido he tenido la dicha de regresar; pero hace seis años que no voy por la prohibición absurda y cruel que el Sr. Bush nos impuso a los cubanos. Ya estamos exentos de eso
y espero volver muy pronto. Creo que he escrito demasiado, dejo algo para más adelante.